DAMAS, MONJAS Y ALCAHUETAS
6. Plaza de San Boal
Ahora nos trasladaremos hasta un día en que la placita está
atestada por la multitud; ha muerto María de Moctezuma, marquesa de
Almarza y todos los vecinos de la ciudad quieren rendirle un último
homenaje. Conocida por todos era su bondad y su gran generosidad, y son muchos
los elogios que la muchedumbre vocea. En el interior del palacio, la familia
de la marquesa se ve obligada a tomar una impopular decisión: para
seguridad del féretro y la comitiva, se hará el traslado del
cadáver a través de un pasaje subterráneo que comunica
la casa con la iglesia contigua. Cuando el gentío recibe la noticia
desde un balcón del palacio, comienza a dispersarse, defraudado. Poco
tiempo después, quedan sólo algunos curiosos. Al caer la noche,
la plaza queda desierta y los familiares abandonan el templo para descansar
en el más confortable palacio.
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